A pesar de que es una configuración cada vez más escasa, todavía quedan muchos conductores actuales que prefieren decantarse por automóviles de propulsión a la hora de escoger su nuevo vehículo. El problema es que, hoy en día, los modelos con tracción trasera suelen pertenecer a marcas premium o de lujo (BMW, Lexus, Porsche etc.) y los que no (Toyota GT86, Subaru BRZ, Fiat 124 Spider, Mazda MX5 ND…) aunque no son caros, no dejan de tener precios un tanto elevados. A pesar de todo, todavía hay diversas opciones de hacerse con coches tracción trasera baratos. Aquí tenéis 7.
1. Toyota MR2 W30
Nuestro primer invitado es un deportivo de Toyota fabricado entre el año 2000 y el 2006. Resulta una opción interesante, porque además de estar propulsado por el eje trasero, también tenía motor central. La conducción era muy similar a la de deportivos tipo Porsche Boxster, aunque sus 140 cv y sus 975 kilos de peso lo convertían en un devora curvas mucho más manejable. Los precios actuales son bastante interesantes, ya que puedes adquirir uno de esto pequeños Toyota por cerca de 6000 euros. Una cantidad de lo más razonable para un coche que puede hacerte pasar grandes momentos.
2. Mazda MX5
Como ya comentamos en el artículo 10 deportivos por menos de 10.000, es el vehículo ideal para aquellos que quieren adquirir un roadster a precio razonable. También es tracción trasera, por lo que hubiese sido una imprudencia no incluirlo en esta lista. Todas las versiones, desde el NA hasta el NC, tienen buenos precios (unos 5.000 euros) y potencias que oscilan entre los 110 cv y los 160 cv. Es un deportivo fácil de mantener y reparar, dado que la cantidad de recambios disponibles es bastante considerable y que la mecánica no es excesivamente compleja.
3. BMW Z3
Otro gran coche de precio razonable que tiene ubicadas las ruedas motrices en la parte trasera es el BMW Z3, un biplaza producido por la compañía alemana desde 1996 hasta 2002 que fue objeto de deseo de muchos durante la época. Incluso hoy en día sigue siendo un deportivo muy apreciado. A pesar de que existen numerosas versiones del Z3, las más interesantes son las que equipaban motores de 6 cilindros en línea, concretamente los que ofrecían potencias de entre 150 y 192 cv, ya que el resto (BMW Z3 M) han alcanzado cotizaciones especialmente elevadas. Así, podemos llevarnos un trasera de 6 cilindros y casi 200 cv por cerca de 8.000 euros.
4. Smart Roadster Coupé Brabus
A pesar que es muy probable que un Smart no fuera el coche con el que soñabas de pequeño, existe una versión que resulta especialmente interesante y que tiene un precio de lo más razonable. Se trata de un biplaza que equipa un motor Mercedes-Benz turbo de 700 cc y 80 cv. Puede sonar a broma, pero el Roadster pesa solo 790 kg y, aunque seguramente no ganaría niguna drag race, es uno de esos coches que te sacaría más de una sonrisa en una carretera de curvas. Además, en 2004 salió una variante que estaba preparada por Brabus, que ofrecía 101 cv, suspensiones mejoradas y un paquete estético exclusivo. Cualquiera de las dos versiones es tracción trasera, y suelen tener precios por debajo de los 10.000 euros.
5. Nissan 200sx S13
El quinto integrante tracción trasera de la lista es, nada más y nada menos, que una joya del drift: el Nissan 200sx S13. Este deportivo japonés salió a la venta en 1988, aunque no ha perdido nada de encanto en todo este tiempo –quizás sea por esas luces «pop-up»–. Además, se presenta como una alternativa muy atractiva a la hora de escoger un automóvil de propulsión de precio razonable, ya que pueden encontrarse varios por cerca de 7.000€ en el mercado de segunda mano. En cuanto a prestaciones, se ofrecieron tres motorizaciones diferentes: una versión turbo con motor 1.8 de 4 en línea y 170 cv, una versión atmosférica de 140 cv y una versión turbo de 200 cv (que equipaba el famoso motor SR20DET), aunque la primera es la más común y la más sencilla de encontrar.
6. Alfa Romeo Alfetta GTV
Además de ser un coche de propulsión, el Alfa Romeo Alfetta es también un clásico en toda regla, por lo que aquí mataríamos dos pájaros de un tiro (siempre y cuando estés buscando un clásico, claro). El GTV era la versión coupé derivada del Alfetta, que fue producido desde principios de los años 70 hasta principios de los 80. El Alfetta GTV pasó por varias motorizaciones desde el momento de su salida al mercado hasta el cese de la fabricación (1.8 litros de 120 cv, 1.6 litros de 110 cv, V6 de 2.5 litros y 160 cv y el V6 de 3.0 litros y 210 cv), pero la versión más popular y fácil de encontrar es la que montaba el motor de 2.0 de cuatro cilindros y 130 cv. Los precios oscilan entre los 6.000€ y los 10.000€ (dependiendo un poco de la unidad y del vendedor), así que es una opción interesante para hacerse con un Alfa tracción trasera.
7. Ford Sierra XR4i
Si hay un coche de los años 80 que puede considerarse como «mítico», ese es el Ford Sierra. Las grandes victorias que cosechó la versión RS Cosworth en el campeonato del mundo de Rallys lo han convertido en un automóvil de culto. El gran inconveniente de esto es que los precios de las versiones de calle son exageradamente altos y empiezan a estar reservados para algunos bolsillos. De todos modos, no os preocupéis porque si quieres tener un Ford Sierra para disfrutar de la tracción trasera, aún existen opciones. Es el caso de la versión XR4i, que llevaba un motor V6 de 150 cv y que puede encontrarse por 5.000€ (los modelos de 2 litros y 125 cv son incluso más baratos).
Coches tracción trasera para Drift
Como ya hemos comentado, los coches de propulsión suelen estar muy ligados a modalidades deportivas como el Drift. Por esta razón, y partiendo de la lista anterior, vamos a comentar cuáles son las opciones más interesantes para practicarlo. (Si quieres saber más sobre este deporte aquí tienes la historia y el origen del drift)
Como ya sabréis, el Drift consiste principalmente en cruzar el coche y mantenerlo de lado el mayor tiempo posible. Por tanto, dadas sus características, es imprescindible que el vehículo que utilicemos sea propulsión (derrapar de forma constante con un delantera suele ser algo más complicado). La cosa podría terminar aquí pero, puestos a pedir, lo ideal sería tener un coche que lleve de serie un diferencial autoblocante. Es cierto que también existe la posibilidad de soldar el diferencial, pero esto es algo menos recomendable si, además de en circuito, vamos a usar el coche por la calle –no queremos a gente dando tumbos por ahí–.
Otro aspecto que se suele considerar a la hora de escoger un coche para drift es la potencia. Siempre es mejor acercarnos a potencias elevadas para practicar esta modalidad y, aunque no es un requisito imprescindible, si que es algo a tener en cuenta. De igual modo, el peso puede ser otro factor a considerar pero, al igual que en el caso anterior, no es algo excluyente.
Teniendo en cuenta estos últimos puntos, ¿qué coches tracción trasera son buenos para drift? Una apuesta segura suelen ser los deportivos japoneses de los años 90. Por tanto, pueden ser perfectamente válidos el Nissan Silvia S13, el Mazda Mx5 y el Toyota MR2, aunque quizás el más utilizado es el primero de los tres porque permite realizar preparaciones muy amplias. A esta lista podríamos añadir el Mazda Rx7 o el Toyota Trueno AE86, pero son más difíciles de encontrar y tienen precios más elevados.
Para los que no son muy fans del JDM, una opción muy habitual es el BMW Serie 3 E30. Es ligero, fácil de mantener y ofrece muchas posibilidades a la hora de hacer «pequeños ajustes». El lado negativo es que las versiones más potentes –dejando aparte al M3– empiezan a tener precios ridículos.
