Hace aproximadamente un año adquirí el que es hoy mi vehículo para uso diario: un Subaru Impreza atmosférico de 160 cv. Antes de esto conducía un Mazda 323F de 90 cv así que, como podréis imaginar, el salto fue considerable en muchos aspectos. En este artículo me gustaría compartir con vosotros mi experiencia al volante de este coche de la marca nipona, un mítico del mundo de los rallyes, durante los últimos 365 días. Allá vamos.
Antes de nada, me gustaría mencionar que, hace unos años, mi afición por el Subaru Impreza aumentó considerablemente. No sé si es porque había un par de ellos rondando por mi zona, o por mi afición a los rallyes, la cuestión es que empecé a convertirme en un fanático de este modelo. Y, como todo buen fan, llegó el momento en el que quise tener uno para mí.
De Mazda a Subaru: un salto importante
El vehículo que usaba por aquel entonces era un Mazda 323F del año 2000 que, a pesar de ser un buen primer coche, se me había quedado algo corto. No me malinterpretéis, el Mazda tenía lo necesario para cumplir con creces su papel. La cuestión fue que empezó a darme algunos problemas mecánicos y creo que hay uno o varios momentos en la vida de los aficionados a los coches en los que llegas a la conclusión de que necesitas algo más. Este era uno de ellos.
Decidí sumergirme en las distintas páginas de segunda mano que se pueden encontrar en internet, con la intención de hacerme una idea aproximada del valor que podía tener este coche. Me decepcioné un poco al ver que los Impreza WRX y STI tenían unos precios que se alejaban demasiado de mi presupuesto, así que opté por centrarme en los modelos de menos potencia (125 y 160 cv). Tras unas cuantas semanas buscando, finalmente encontré un Impreza que tenía buena pinta: pocos kilómetros, precio razonable y cerca de casa. Antes de contactar con el vendedor, y como buen amante de los coches, indagué un poco en distintos foros para conocer la opinión de otros usuarios acerca de la versión de 160 cv.
Había diversidad de opiniones, pero en muchas ocasiones pude leer que 160 cv se quedaban cortos para una tracción integral y que era mejor ir directamente a por los WRX o STI. Yo no estaba demasiado de acuerdo con aquello, debido a que la diferencia de precios entre el Impreza R y el WRX era bastante elevada. En algunos casos también se criticaba el hecho de que esa versión llevase un motor atmosférico (a mí, sinceramente, los atmosféricos me encantan).
Un coche muy deportivo… y caro
A pesar de todo esto, tomé la decisión de ir a probar el coche, puesto que es la mejor manera de conocer el vehículo. Y no decepcionó. El motor tenía un sonido fantástico, la tracción a las cuatro ruedas otorgaba una gran estabilidad en curvas y sus 160 cv le daban suficiente alegría al coche como para no sentir que andaba escaso de potencia. Hay que añadir que este Subaru Impreza, pese a no ser uno de los modelos de más cv, posee una estética muy deportiva (alerón etc.) que considero muy atractiva (mi novia no opina para nada lo mismo).
Como es obvio, el coche presentaba también algunos “defectos”. El interior, por ejemplo, es bastante austero, y con austero quiero decir que tiene lo básico y poco más. El diseño es muy simple y algunos lo considerarían hasta “soso”. Por mi parte no había ningún problema en lo que a este aspecto refiere, pero entiendo que existe un gran número de personas para la cuales el interior es algo muy relevante.
Otra cosa que también he notado, haciendo referencia a las prestaciones, es que el coche tiene poca potencia a bajas revoluciones. Sé que antes he comentado que para mí la potencia era suficiente, pero eso no quita que existan ciertos puntos que se podrían mejorar. El hecho de tener que llevar el coche alto de vueltas nos lleva al que, para mí, es el mayor inconveniente de este coche: el consumo. Y es que el consumo de este coche está muy por encima del que cabría esperar, acercándose mucho a los consumos de deportivos de más caballería.
Podría considerar que mi experiencia con este Subaru Impreza ha sido y está siendo positiva. Mi intención es poder seguir disfrutando de él durante un tiempo (hasta que me canse de tener un agujero en el bolsillo) ya que, por suerte, aún le quedan unos cuantos kilómetros por recorrer.
Subaru Impreza 2.0 R Ficha Técnica
Potencia: 160 cv
Par: 186 Nm
Velocidad Máxima: 210 Km/h
Aceleración 0 a 100 km/h: 8.8 segundos
Peso: 1310 Kg
Motor: Boxer 2.0
Caja de cambios: Manual de 5 velocidades
Tracción: Total
