Según un estudio realizado por el Centro de Desarrollo en Innovación de Conforauto, los neumáticos no son considerados por los conductores como un elemento del vehículo al que deban darle importancia. Es más, los datos hablan por sí solos, señalando que sólo el 40% de los vehículos circulan con las gomas de los neumáticos por encima de los 3mm de profundidad. A pesar de las recomendaciones de los expertos, y que la ley determina que la profundidad mínima que debe tener el dibujo del neumático es de 1,6 mm, el 21% de los conductores llevan las ruedas con una profundidad de goma por debajo de este mínimo legal.
Pese a que pocos dan importancia a la calidad del neumático, anteponiendo el precio de este, la realidad es que el 54,7% de los accidentes que se producen en carretera se deben al mal estado en el que se encontraban las ruedas. Pero ¿a qué puede deberse esto: falta de información, dudas sobre los neumáticos, cuándo hay que cambiarlos…? No nos podemos llegar a imaginar hasta qué punto este producto es un gran desconocido para muchos conductores.
Así pues, comencemos por el principio. Los neumáticos están compuestos por sílice, elastómetros, aceites, polímeros, resinas naturales, agentes protectores y curativos, y caucho. Este último es el componente principal debido a que es una goma natural, flexible, maleable y resistente. Pero, si hay un elemento que ha dado y da lugar a la superioridad de los neumáticos, a la resistencia a la abrasión y al desgaste, ese es el negro de carbón. Se trata de un polvo fino que se obtiene de la combustión incompleta de derivados del petróleo.
Continuamos, cada neumático cuenta con un conjunto de códigos que dan una valiosa información sobre el mismo, un ejemplo sería este: 280/ 40 ZR 20 106. La primera cifra, en milímetros, es la anchura de la banda de rodadura, cuanto mayor sea esta más superior será el agarre y la tracción de la rueda. Los dos siguientes números indican, en porcentaje, la proporción entre la altura del flanco y la anchura del neumático.
Las letras indican la construcción radial del neumático y las dos siguientes cifras, en este caso el 20, determinan cuál es el tamaño de la llanta en pulgadas. Finalmente las tres últimas cifras informan de cuál es el índice de carga que puede soportar cada neumático. En el caso de esta cifra, 106, soportaría hasta 950 kilos.
Vale, es comprensible que ante toda esta información la respuesta sea: “ya lo sabe mi mecánico de confianza por mí”. Sí, pero igual que él sabe qué tipo de neumáticos necesita el coche, es el conductor quien toma la decisión de cambiarlos. Pero claro, mientras aguantan quizás puedan apurarse un poco más. Lo que nos lleva a que 1 de cada 5 conductores circulen con neumáticos por debajo de los 1,6 mm de profundidad.
¿Somos realmente conscientes del riesgo que esto supone? Hay que tener en cuenta que son las ruedas el punto de unión entre el coche y el asfalto, por lo que hay que darles la importancia que realmente deben tener. Si se les realiza el mantenimiento necesario, los neumáticos cumplirán de forma correcta con sus funciones y prestaciones, influyendo directamente y de forma positiva sobre el comportamiento del vehículo.
