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Mi experiencia de 6 meses con un Suzuki Swift Sport 2018

Mi experiencia de 6 meses con un Suzuki Swift Sport 2018

Suzuki Swift Sport 2018 Trasera

Hace aproximadamente 6 meses, a principios del verano del año pasado, me hice con el que es mi coche de diario: el nuevo Suzuki Swift Sport 2018. Durante este tiempo he podido conocer el coche en profundidad y descubrir todos sus puntos fuertes y sus puntos débiles. Lo he utilizado para viajar (he recorrido cerca de 13.000 km), para los quehaceres del día a día y para darme algún que otro gusto en alguna carretera interesante los fines de semana. Para que resulte más sencillo, he dividido el análisis en profundidad en 7 puntos. Allá vamos.

1. Es un coche cómodo para usar a diario

Suzuki Swift Sport 2018

Una de las razones por las que me decanté por el Swift Sport fue porque necesitaba un coche que pudiese utilizar todos los días. Es muy espacioso por dentro y no he tenido ninguna queja por parte de los pasajeros que se han sentado en la parte trasera (el techo es alto y hay mucho hueco para las piernas, a pesar de que a simple vista puede no parecerlo). De hecho, han llegado a sentarse incluso tres personas y, aunque es probable que hubiese algo de roce, sobrevivieron a la experiencia.

Otro punto importante de un coche de diario suele ser las dimensiones del maletero. Obviamente no tiene el tamaño del de un SUV o de un familiar, pero cumple a la perfección si lo necesitas en tareas rutinarias. Eso sí, si te vas de fin de semana lejos de casa, y sobre todo si viajas con 3 amigos, es muy probable que tengas que jugar al Tetris con el equipaje. Yo lo hice y al principio costó un poco, pero finalmente conseguimos salir del paso.

2. El consumo es decente y el confort razonable

Suzuki Swift Sport 2018 2

Algo que quería destacar de este pequeño deportivo son el consumo y el confort. En el primer caso, utilizando el Suzuki el 80% del tiempo en recorridos urbanos y el 20% restante en vías interurbanas, he obtenido un consumo que ronda los 6,7 litros y, teniendo en cuenta que llenar el depósito cuesta cerca de 40 euros, podemos decir que es un coche bastante económico. O al menos a mí me lo parece porque, como algunos ya sabréis, mi anterior coche era un Subaru Impreza que chupaba combustible como si no hubiese mañana. Desde que he hecho el cambio me siento mucho más rico.

En lo que respecta al confort, quiero mencionar dos puntos: los asientos y la suspensión. Los asientos son cómodos, y no solo es mi opinión, ya que más de una persona me lo ha comentado. Además, que sean calefactables es un verdadero puntazo en los fríos días de invierno. En cuanto a la suspensión, es dura, pero no lo suficiente como para que sea un sufrimiento pasar un badén. Sí es cierto que se nota la diferencia respecto a otros coches menos deportivos, y al principio me resultaba algo incómodo, pero con el tiempo me he acostumbrado y ya prácticamente no lo noto.

3. Los controles y las ayudas son intrusivos

Suzuki Swift Sport 2018 llantas

Esto es lo peor del coche y lo que menos soporto. Entiendo que estamos en el año 2019 y que los coches tienen que ser seguros y protegernos ante cualquier problema que pueda surgir. Pero lo que no puede ser es que si me acerco un poco al coche de delante el sistema anti-colisión comience a pitar sin parar, cuando es obvio que la situación está bajo control. También ha llegado a ocurrir se active sin que haya un coche delante (en ciudad, ha llegado a saltar por que ha detectado un objeto de la acera al realizar un giro). Y por último, eso de que frene solo… creo que a veces resulta más peligroso incluso. El sistema se puede desactivar, pero tienes que hacerlo cada vez que arrancas el coche de nuevo. Es algo tedioso.

El control de tracción también me parece algo intrusivo. Cierto es que no corta gas a la mínima y que frena la rueda que pierde adherencia, pero se hace notar, incluso con pavimento seco. No hace falta ir excesivamente rápido para que entre, y da la sensación de que el coche no hace lo que tú quieres. Entiendo que en este punto puede haber personas que no compartan mi opinión –he visto que hay quién no lo considera molesto–, por lo que es posible que sea porque estoy más acostumbrado y prefiero la conducción más «natural».

4. El interior es deportivo y sencillo

Suzuki Swift Sport 2018 Interior

Dentro del nuevo Suzuki Swift Sport 2018 podemos ver muchos detalles que buscan crear un ambiente «racing»: paneles y costuras de color rojo, panel de instrumentos deportivo, asientos semi baquet… Los materiales son más de calidad media, aunque no da para nada la sensación de ser un interior cutre. Va bastante acorde con el conjunto del coche. El único aspecto en el que se nota que no es interior premium es que de vez en cuando surgen esos sonidos, vibraciones y crujidos incómodos que todos conocemos. Nada que no se pueda solucionar con un pequeño golpe seco, ¿no?

5. Es poco ruidoso

Suzuki Swift Sport 2018 Escape

Aquí voy a matizar, porque el hecho de que sea «poco ruidoso» es un defecto para mí. Cuando lo saqué del concesionario me pareció excesivamente silencioso para el coche que se supone que es: un pequeño deportivo para disfrute. El motor no sonaba casi y el escape aún menos. Con el paso del tiempo y los kilómetros, el motor se «desperezó» y comenzó a ofrecer un sonido muy decente y deportivo, sobre todo a partir de un rango medio de vueltas. Por tanto, ese aspecto parece que se soluciona una vez hecho el rodaje de rigor y algún que otro kilómetro más. En cuanto al escape… Sigue sin ofrecer nota alguna, lo que resulta un poco triste, ya que es lo que se espera de esta clase de juguetes.

6. Es fácil de conducir… y muy divertido

En carreteras de montaña es donde el nuevo Swift Sport saca todo su potencial. La dirección es muy rápida y enlaza las curvas con muchísima facilidad, gracias a su reducido peso. No hay casi inercias ni balanceos y el coche va a donde tú le dices sin apenas rechistar. En lo que respecta al motor, es muy lineal y empuja muy bien en todo el rango de revoluciones. La respuesta del acelerador es buena y el turbo tiene muy poco lag.

Desde el principio me sorprendió mucho que la entrega de par es muy generosa y, si a esto sumamos que es un coche ligero, da la sensación de ser más potente de lo que realmente es. El punto negativo de esto es que, si a un lado de la ecuación situamos ligereza, mucho par y tracción delantera, al otro obtenemos eso que los angloparlantes denominan «torque steer». Para aquellos que no estén familiarizados con el concepto, el torque steer es un fenómeno que se da con bastante frecuencia en coches de tracción delantera (principalmente aquellos con par y potencias elevadas), y que se traduce en un zigzageo del vehículo cuando pisamos gas a fondo. Esto se da, primero porque las ruedas motrices y directrices son las mismas y segundo, porque existe asimetría en los ejes de transmisión. En el Suzuki Swift Sport 2018 ocurre este fenómeno, pero no es nada que no se pueda controlar.

7. El cambio no es malo

Suzuki Swift Sport 2018 Logo

Los japoneses son especialistas en fabricar transmisiones de calidad: el recorrido de la palanca de cambios suele ser corto y el tacto muy bueno. El Suzuki Swift Sport no es una excepción, aunque creo que tenía margen de mejora. Esto no quiere decir que sea malo, pero podría ser mejor teniendo en cuenta el nivel que tienen por norma general las marcas niponas. Además, no hace falta agudizar el oído para escuchar el sonido de los piñones de la caja cuando cambias de marcha. Puede que esto se deba a un tema de insonorización, pero aun así es bastante ruidoso.

Ya conocéis mi experiencia con el Suzuki Swift Sport 2018. Si hubiese que ponerle una nota, pasaría del notable sin lugar a dudas. Si tenéis cualquier pregunta, ¡dejádnosla en los comentarios!

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