Hace unos meses os hablábamos de la vuelta a los ruedos de la marca Italo-Argentina De Tomaso a través de su nuevo modelo: el P72, un coche basado en el P70 de competición de los años sesenta. Aquel coche utilizaba una fórmula más que conocida, que consistía en un diseño y estructura «made in Italy» combinado con un motor V8 de más de 400 cv con alma americana. Pues bien, parece que la tradición va a continuar con este P72, ya que se ha confirmado que equipará un V8 de Ford unido también a un acabado italiano, lo que nos dejará un modelo propio de los mejores coleccionistas.
A pesar de montar un Ford Coyote V8, motor ya conocido utilizado en el Mustang, no es la misma unidad. Este ha pasado por las manos de Roush Performance, una firma estadounidense nacida a mediados de los 90, dedicada al diseño y fabricación de componentes de alto rendimiento tanto para competición como para la calle.
Roush Performance, especializada en preparar los coches de Ford como los Mustang o las Raptor, ha querido ir un paso más allá, llevando el motor V8 sobrealimentado de 5 litros y hasta los 709 cv de potencia (825 Nm) que será capaz de situarse en un rango cercano a las 7.500 rpm sin problemas. A pesar de ser un coche con músculo americano, Apollo Automobil se ha asegurado de trabajar este modelo para que cumpla con las exigencias de emisiones europeas.
Entre otros cambios, la firma de preparación de coches ha incluido un nuevo sistema de lubricación seca. El sistema de sobrealimentación permite que el propulsor del De Tomaso P72 tenga una mejor eficiencia térmica, una mayor velocidad de respuesta y una entrega de potencia más lineal que el motor de origen. La marca promete que su sonido será una delicia, guardando la identidad del rugido de un buen coche americano. Esta iniciativa ha sido propulsada por la entidad Idealventure situada en Hong Kong, que también es propietaria de la automotriz Apollo Intense Emozione.
Uno de los puntos más interesantes del P72 será que montará de serie una caja de cambios manual de 6 velocidades, a diferencia de la gran mayoría de superdeportivos de nuestro tiempo. Además, todo el sistema de «engranajes» estará a la vista (al igual que en el Lotus Exige), lo que probablemente le añada más diversión al asunto.
En esta remasterización podremos identificar cómo existen dos lados antagónicos, pero totalmente compatibles. En el interior un diseño recargado y elegante con cuero acolchado. Mientras que en el exterior nos encontramos con un diseño totalmente puntero, más propio de estilos modernos pero muy bien encajado. Llaman la atención sus lineas redondas y sus grandes entradas de aire, tanto en el capó como en los laterales.
El último intento de resucitar De Tomaso fue en el 2012, y acabó siendo un fracaso. Con un precio estimado de salida de unos 750 mil dólares y un motor más que probado, veremos qué futuro le espera a esta nueva-vieja firma, pero la cosa tiene buena pinta esta vez.
