El DBX de Aston Martin ya es oficial: fuera máscaras y vinilos para descubrir lo que será una nueva tendencia en el mercado de los SUVs deportivos. Como ya vienen haciendo otras marcas como Lamborghini o Porsche, Aston Martin plasma en el DBX el espíritu que les identifica. Una carrocería que va en la línea con el resto de los vehículos de la gama, con una adaptación en términos de comodidades y prestaciones, tanto en suspensiones como en tecnología. Eso sí, contará con un motor V8 de 5.0 litros.
Si nos metemos más en lo que ofrece este modelo, nos encontramos con cuatro modos de conducción que incentivan el entretenimiento y disfrute durante el tiempo que se esté dentro. En primer lugar, el modo Sport, que ofrece sonido y potencia extra. A este le sigue el Sport +, pensado para cuando quieres exprimir bien el pedal del gas y, finalmente, los modos «Terrain» o «Terrain +», para meterse en el barro y poner a prueba el espíritu 4×4.
En lo que se refiere a tecnología, se ha tenido mucho en cuenta la ergonomía para que el manejo sea algo fácil de usar e intuitivo. Todos los elementos de entretenimiento e información del coche han sido desarrollados junto a Mercedes-AMG, por lo que sabemos que nos espera calidad de la buena. También equipa un sistema de cámaras de 360 grados para ayudar a estacionarlo en los huecos más complicados y así evitarnos disgustos.
Al ser un Aston Martin, el DBX no se trata solo de potencia. Se trata también de el diseño e imagen exteriores. Una parte delantera exuberante con la parrilla tradicional Aston Martin y un par de entradas de aire rodeadas de iluminación nos ofrecen una imagen frontal imponente. Su perfil lateral, por otro lado, también es bastante especial, y es que se ha pensado para mantener el interior luminoso y ventilado. En la parte trasera hay un gran spoiler y algunos destellos que recuerdan al Vantage. Para optimizar los consumos a través de la aerodinámica, los ingenieros usaron una técnica de simulación conocida como CFD para ver cómo fluye el aire sobre el automóvil y así poder ver cómo se comporta. Y, todo hay que decirlo, el resultado es brutal.
Los primeros 500 DBX recibirán el paquete «1913»: una invitación a un elegante cóctel, un libro técnico firmado por el CEO Andy Palmer, distintivos únicos y una placa de inspección especial. El nuevo Aston Martin DBX saldrá al mercado desde un precio cercano a los 200.000 €.
