Aston Martin ha presentado el que, posiblemente, sea uno de los coche más radicales fabricados por la marca hasta la fecha: el Aston Martin DBS Superleggera. El nuevo Super GT de la firma de Gaydon viene para sustituir al Vanquish S y ha sido concebido con la idea de hacer frente a dos deportivos de referencia: Lamborghini Aventador S y Ferrari 812 Superfast.
Miles Nürnberger, diseñador jefe de la compañía, se refirió a él como un «bruto en un traje» ( «bruit in a suit» en inglés). Y no le falta razón. Debajo de ese diseño elegante tan característico de la compañía británica, se esconde un V12 Twin-Turbo de 735 cv y 900 Nm de par. Poca broma.
La fibra de carbono es uno de los principales elementos utilizados en este deportivo, lo que le ha permitido ser 72 kg más ligero que el DB11 (de ahí lo de «Superleggera»). Este hecho, combinado con un aumento de cerca de 115 cv respecto a su primo hermano, se traduce en unos números espectaculares: 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y una velocidad máxima de 340 km/h. Otro dato que ha destacado la compañía es que el Aston Martin DBS Superleggera puede pasar de 80 a 160 km/h en cuarta, y sin tener que cambiar de marcha, en 4,2 segundos.
El DBS Superleggera equipa de serie una suspensión adaptativa, que presenta la posibilidad de elegir entre varios modos, modificando así su rigidez en función del gusto o la necesidad del conductor. En cuanto a la transmisión, monta una caja automática de 8 ocho velocidades diseñada por ZF y un diferencial trasero mecánico de deslizamiento limitado.
Aston Martin tampoco ha decepcionado con el interior de su nuevo deportivo, ya que no han escatimado a la hora de elegir los materiales: paneles en fibra de carbono, detalles en madera, cuero por todas partes…
Como sabemos que se os han puesto los dientes largos, dejamos caer que el DBS Superleggera llegará a las calles durante el tercer trimestre de 2018 y que tendrá un precio de partida de 315.000 euros.
