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Lamborghini SC18 Alston: Un espécimen único en el mundo

Lamborghini SC18 Alston: Un espécimen único en el mundo

Lamborghini SC18 Alston

Si hay una cosa que Lamborghini sabe hacer bien es satisfacer a sus clientes. Y satisfecha tiene que estar la persona que se ha llevado a casa este Lambo del que solo se fabricará una unidad. La suya. El Lamborghini SC18 Alston (así ha sido bautizada esta maravilla), es el primer coche de carretera creado por la división de competición de la marca italiana, Squadra Corse. En el desarrollo también ha participado el equipo de diseño «Centro Stile» y, cómo no, el propio cliente.

A simple vista, nadie diría que esta bestia esté preparada para salir de los circuitos y darse una vuelta por las calles de alguna ciudad. Las tomas de aire del capó, heredadas del Huracán GT3 EVO, y los guardabarros, tomas de aire laterales y superiores, así como el parachoques delantero, aspectos inspirados en el Huracán Super Trofeo EVO, no harían más que afianzar esta idea. Tampoco olvidemos el espectacular alerón de fibra de carbono que puede ajustarse mecánicamente en tres posiciones diferentes para ofrecer la cantidad de «downforce» óptima en cada momento.

Lamborghini SC18 Alston 2

Destacamos también que el Lamborghini SC18 Alston posee 12 tomas de aire en la parte trasera para refrigerar su motor V12. Un motor V12 capaz de desarrollar 770 cv y 720 Nm de par, que estará controlado por una caja de cambios de siete velocidades ISR (Independent Shifting Rod) optimizada.

La fibra de carbono ha sido el material utilizado para fabricar la carrocería y se ha provisto al resto del coche con componentes ultra ligeros, con el objetivo de reducir el peso al máximo. En lo que respecta al color, se ha optado por pintar el exterior de un gris denominado Grigio Daytona y se han incorporado detalles rojos para incrementar su aspecto deportivo.

Lamborghini SC18 Alston 3

No han transcendido detalles acerca de la cantidad que ha tenido que desembolsar el cliente para hacerse con este Lamborghini único en el mundo. Lo que está claro es que es más que probable que para poder aparcar en el garaje una unidad tan personalizada haya tenido que rascarse el bolsillo considerablemente.

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