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¿Qué le ocurre al mercado de coches de segunda mano?

¿Qué le ocurre al mercado de coches de segunda mano?

Mercedes-Benz-300-sl

Sondear el mercado de segunda mano es una práctica bastante común entre los aficionados a los coches, ya sea porque nos encontramos a la búsqueda de una nueva montura o simplemente por curiosidad y entretenimiento. Mi caso no es una excepción y en los últimos años he rastreado diversas páginas de segunda mano, primero con el objetivo de buscar un coche “nuevo” y, más tarde, por simple curiosidad, para conocer un poco mejor el mercado y ver la evolución de los precios.

Como he mencionado anteriormente, dediqué una parte de mi tiempo a observar como evolucionaba el mercado de reventa de coches, llegando a una conclusión algo preocupante: los precios están totalmente fuera de control. Coches que, a priori, podrían considerarse como “chatarras” y con cantidades prohibitivas de kilómetros están alcanzando cotizaciones un tanto surrealistas a la par que ridículas. Los precios que, por ejemplo, están alcanzando ciertos modelos de BMW (los M3 en general) o los Mitsubishi Lancer Evo son sin duda un ejemplo perfecto de esta inflación.

A pesar de todo, estos coches no dejan de ser coches míticos con una cierta historia que podría, de alguna manera, justificar una subida del valor, pero siempre por debajo de unos límites. El problema viene cuando los utilitarios del día a día alcanzan precios totalmente incomprensibles y que no justifican en ningún caso lo que vale realmente el coche.

BMW M3 E46

Las razones que nos han llevado a este incremento de los precios son diversas, pero queremos destacar algunas en concreto. La primera es que se ha generado una especie de efecto cadena entre las cotizaciones de los coches de lujo y las de los coches que podríamos denominar “de calle”. Me explico. Las reventas de coches de lujo están alcanzando cifras estratosféricas, debido a que existe una cantidad importante de multimillonarios dispuestos a pagar una suma de dinero demasiado elevada por ciertos vehículos, lo cual genera una especie de burbuja.

Es importante enfatizar también que una gran cantidad de compradores extranjeros (muchos de ellos afincados en China) están acudiendo a los mercados europeos con la intención de comprar todos aquellos coches que presenten un ápice de exclusividad, en muchas ocasiones coches clásicos, pagando grandes cantidades de dinero y por tanto provocando una subida de precios en los mercados locales, debido a que el número que podemos encontrar de esos coches es cada vez más reducido. Este tipo de prácticas provocan que poco a poco los mercados de coches que se encuentran por debajo de los de lujo vayan entrando en la burbuja, generando así una reacción en cadena que nos conduce a la situación que estamos viviendo hoy en día.

Otro factor importante: las modas

Otra de las razones a las que podemos atribuir estos precios al alza es las modas. Y es que basta que un modelo de coche se ponga de moda para que una cantidad ingente de personas se lance al mercado con la intención de hacerse con él, causando así una subida de los precios por la ley de la oferta y la demanda.  El gran inconveniente de esto es que el día en el que ese modelo pasa a estar obsoleto, la burbuja explota y todos aquellos que compraron el coche de moda se encuentran con que pagaron un precio excesivo por algo que realmente no lo valía y cuya venta ahora se presenta como una tarea realmente complicada.

Mitsubishi Lancer Evolution

Finalmente, y a pesar de que dista un poco del tema principal de este artículo, me gustaría dar cierta importancia a otra de las razones que, a mi parecer, inflan de cierto modo la cotización de los vehículos de segunda mano: las modificaciones. Y es que una gran parte de los aficionados a los coches opina que el precio de su “carro” aumenta de manera proporcional o en la misma cuantía que el costo de las modificaciones que se han realizado en el vehículo.

Cierto es que unas suspensiones nuevas, llantas o algunas modificaciones mecánicas requieren de un desembolso importante, pero sería interesante estudiar hasta qué punto esto representa un aumento del valor del coche. No todo el mundo valora de la misma manera las “mejoras” que realizamos a nuestro vehículo. Puede ocurrir que lo que para mí es una obra de arte, para el posible comprador de mi coche es simplemente un gasto innecesario, siendo posible que esa persona no esté dispuesta a pagar esa cantidad de más sobre el precio del coche. En mi opinión, las modificaciones son algo a tener en cuenta a la hora de fijar el precio de venta, pero hasta cierto punto. Si he instalado unas suspensiones valoradas en 3.000 €, no puedo añadir esa cuantía al precio base de venta, ya que lo más probable es que el número de posibles compradores se reduzca fuertemente.

El mercado de segunda mano se encuentra, por tanto, en una situación un tanto peligrosa e incierta debido a que no sabemos si la burbuja explotará ni cuándo lo hará, pero lo que sí que podemos saber es que, basándonos en la experiencia que estamos viviendo con la crisis económica actual, las consecuencias serán posiblemente negativas para nosotros, los aficionados del motor.

¿Y vosotros, qué opináis al respecto? ¿Existe de verdad una burbuja o es simplemente algo pasajero?

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