Desde hace unos años, la oferta de los SUV en nuestro mercado se ha visto incrementada de manera notable. En su afán de innovar, las marcas los llaman SUV, Todocamino, Crossover …Es cierto que la moda de los SUV ha llegado a Europa más tarde que otros continentes como América o Australia. Pero en 2017, las ventas de este tipo de vehículos suponen ya un 30% del total. Todas las marcas incluyen en sus catálogos SUV de diferentes tamaños y precios, de modo que el usuario final estará entretenido una temporadita barajando las opciones.
Ahora bien, ¿qué ventajas aporta un SUV con respecto a un turismo? No hablaremos de marcas y modelos concretos, vamos a ver en conjunto los pros y los contras que nos encontraremos si elegimos un SUV como nuevo vehículo. Las comparaciones se referirán a la berlina equivalente para ver diferencias reales.
Tamaño
Ande o no ande….un SUV es muy grande. Son coches generalmente altos, anchos y pesados. Esto nos dará un plus en la habitabilidad interior (algunos hasta con 7 plazas) y en la capacidad de carga que el usuario de estos vehículos valora positivamente. El acceso al coche será más cómodo al situar la altura del asiento un poco más elevada. La sensación durante los viajes, tanto en carretera como en ciudad, será de mayor control del tráfico. En contra, veremos que este tamaño puede ser decisivo a la hora de aparcar o no en una plaza de parking, especialmente en los modelos de mayor tamaño, que pueden superar los 5 metros de largo y el 1,90m de ancho. Lo consideraré un punto positivo.
Seguridad
Hemos que diferenciar entre la seguridad activa y seguridad pasiva. Por explicarlo de manera muy simple, la seguridad activa actúa para evitar el accidente y la seguridad pasiva actúa para protegernos cuando ya tenemos el accidente. Bien; la única ventaja que un SUV nos ofrece en seguridad pasiva es la altura, ya el pasajero suele quedar por encima de los parachoques del resto de vehículos, reduciendo así las posibilidades de lesiones graves. Y en cuanto a la seguridad activa, quedan claramente por detrás de los turismos por su mayor volumen, centro de gravedad más alto, mayores inercias en curva… Claramente le pondremos un punto negativo en este aspecto a los SUV.
Comportamiento todo terreno
Recordemos que son vehículos con apariencia de todo terreno, pero no lo son. Su mayor altura nos permitirá pequeñas salidas del asfalto. Aún así, hemos de conocer sus limitaciones si no queremos quedarnos atrapados en el primer charco de barro que encontremos. Léase: la mayoría de ellos no tienen reductora, los neumáticos que montan son de asfalto y no de campo, en muchos casos ni siquiera tienen tracción a las cuatro ruedas. Si tenemos en cuenta estos pequeños detalles y no le pedimos a nuestro SUV más de lo que puede dar, disfrutaremos de alguna escapadita a la agricultura. Un punto positivo para los SUV.
Economía
Un SUV va a costarnos más que la berlina equivalente no sólo al adquirirlo, sino también al mantenerlo. Los neumáticos, generalmente de mayor diámetro y anchura, serán más caros. El consumo también le perjudica al SUV por el peso y la peor aerodinámica. En este aspecto no hay dudas: un punto negativo más para el SUV.
Diseño
Estos vehículos generalmente ofrecen un diseño más exclusivo que los turismos equivalentes con formas agresivas, carrocerías tipo coupé, capós abultados, pasos de ruedas más anchos. También el tamaño imponente de estos coches les ofrece cierto halo de exclusividad que agrada a los posibles compradores. Aunque el gusto es muy subjetivo, lo consideraremos un punto a favor de los SUV con respecto a las berlinas.
No sé si os hemos aclarado demasiado a la hora de decidir vuestra próxima compra. Lo importante es que tengáis en cuenta el uso que vais a dar a vuestro vehículo y valoréis si las características de un SUV se adaptan a vuestras necesidades. Os toca analizar, probar y comparar. Suerte en la elección.
