Ford ha demandado al mundialmente conocido campeón de la WWE, John Cena, tras conocer que había vendido su GT 2017. A priori, pondríamos pensar que el mediático luchador, actor y presentador no había cometido ninguna acción fuera de lo común, debido a que la reventa de coches es una práctica muy habitual. Nada más lejos de la realidad.
Al igual que muchas otras marcas de superdeportivos, Ford se guardó el privilegio de seleccionar a los 500 afortunados que podrían disponer de una unidad de su Ford GT 2017. El objetivo de esto era que los «candidatos» se convirtieran en embajadores de la marca. Las personas escogidas tenían que firmar un contrato en el que se estipulaba, entre otras cosas, que debían mantener el flamante deportivo en posesión durante 24 meses antes de poder proceder a su venta.
Cena fue una de las personas seleccionadas,probablemente gracias a su fama y a la creciente popularidad que está ganando su canal de youtube, relacionado con el mundo del automóvil. El problema es que John Cena optó por vender su GT dos semanas después de adquirirlo algo que, como podréis imaginar, no ha hecho mucha gracia a los miembros de la marca del óvalo.
Ford ha decidido demandar a John Cena no sólo por incumplimiento de contrato, sino también por diversos delitos como engaño o fraude. A primera vista, parece que la compañía tiene todas las de ganar en este caso, pero desde Road and Track apuntan a que esto no es del todo cierto. Ford no explicitaba en el contrato cuál sería el importe de la indemnización en caso de no cumplir el contrato, así como otros aspectos que podrían alargar el proceso judicial bastante tiempo. Estaremos atentos a los acontecimientos, pero parece que puede que Ford no salga muy bien parado de esta situación…
