Puede ser muy difícil detectar la alteración del cuentakilómetros, pero no es imposible. ¿Cómo saber si tu cuentakilómetros ha sido manipulado?
En este post te daremos algunos consejos que pueden ser de utilidad si estás considerando comprar un automóvil usado o si lo has comprado recientemente.
1. Utiliza la ficha técnica
Compara el kilometraje de su cuentakilómetros con el kilometraje indicado en la parte posterior de la ficha técnica, donde el operario que realizó la inspección técnica del vehículo anotó los kilómetros. Además, busca pegatinas de cambio de aceite y mantenimiento en ventanas, marcos de puertas, en la guantera o debajo del capó que no coincidan con el kilometraje marcado en el cuentakilómetros. Si, por ejemplo, el sistema de aire acondicionado ha sido reparado, debería haber un registro con la fecha y el kilometraje que tenía en ese momento.
2. Revisa el cuentakilómetros
Si el vehículo es una motocicleta antigua o un coche antiguo, es decir, aquellos que se compran con 20 años o más para realizar modificaciones o como vehículo de colección, verifica que los números en el indicador del cuentakilómetros estén alineados correctamente. No deberían estar torcidos, contener huecos o que se muevan cuando golpeas el tablero con la mano.
Examinar los neumáticos puede servir de referencia. Si el cuentakilómetros del automóvil muestra 20.000 o menos, debe tener los neumáticos originales.
3. Analiza el desgaste
Mira el desgaste del interior del vehículo, especialmente el volante. Marcas de desgaste, tales como zonas despellejadas o pérdida de color son síntomas evidentes de que ese volante ha tenido mucho uso. Un coche de menos de 60.000 km, de forma general, no debería presentar estos síntomas.
También es interesante observar los pedales del acelerador, freno y embrague; los tiradores de las puertas y las alfombras del coche para asegurarse de que coincidan y sean apropiados para la cantidad de km que se muestran en el cuentakilómetros. Al igual que el volante son puntos de comprobación muy fiable para saber si el vehículo tiene los kilómetros que el propietario afirma que tiene. El asiento es otro elemento muy revelador en este sentido: un asiento que no esté firme y limpio y que, por el contrario, presenta cercos de suciedad y síntomas de vencimiento nos revela claramente que el vehículo se ha usado durante muchos kilómetros.
4. Consulta el manual del propietario
Consulta el manual del propietario para ver si hay un registro de mantenimiento allí. También puede ser interesante mirar si las páginas que pueden contener un registro de mantenimiento han sido eliminadas.
5. Recurre a un profesional
Además de todos los detalles a revisar anteriormente comentados, es muy importante que un profesional de confianza realice un exhaustivo examen del vehículo para buscar signos de alteración como, por ejemplo, comprobar piezas que han sido sustituidas y que normalmente no deberían reemplazarse en un vehículo de bajo kilometraje (manguitos, correas, ventilador y correas de aire acondicionado, baterías, etc.)
6. Tantea al vendedor
Debemos también estar atentos a las conversaciones mantenidas con el propietario sobre el vehículo y hacer un poco de psicólogo si cabe. Por ejemplo, podríamos lanzar al vendedor la siguiente propuesta: “Tengo un taller de confianza al cual me gustaría llevar el vehículo para que lo revisaran». Si el propietario pusiera alguna objeción a tal propuesta, sospecha de la veracidad de las características que este afirma que ese vehículo posee.
Desde Gas Community queremos ayudarte con estos consejos para comprar un vehículo de segunda mano sin que se convierta en una pesadilla. Puedes encontrar más artículos como este aquí.