Puede sonar a broma, pero no lo es. Un hombre que circulaba por una carretera de Virginia ha conseguido realizar una brillante «hazaña»: estrellar su Mclaren 720S de casi 300.000 dólares 24 horas después de comprarlo.
La noticia se ha dado a conocer a través de las redes sociales de la policía del condado de Farifax, y las imágenes que adjuntan son de lo más espeluznantes.
Purchased Friday. Totaled Saturday. This McLaren 720S, costing around $300,000, was destroyed today in Great Falls because of speed. The driver was taken to the hospital with thankfully only non-life threatening injuries. A reminder to slow down, or it could cost you. pic.twitter.com/XhC3LKRY1t
— Fairfax County Police (@FairfaxCountyPD) July 14, 2018
La fotografía viene acompañada por un texto en el que explican que el accidente ocurrió el sábado y que el coche se estrenó el viernes, es decir, un día antes. Las autoridades apuntan a un exceso de velocidad por parte del conductor como principal causa, aunque aún se sigue investigando cómo ocurrió exactamente y a qué velocidad circulaba. El mensaje termina haciendo un recordatorio a la importancia de reducir la velocidad, ya que si no podría salirte caro. Afortunadamente, los daños han sido únicamente materiales.
La conclusión que podemos sacar de este acontecimiento es que los superdeportivos no son ninguna broma. El Mclaren 720S, en concreto, lleva una motor V8 de 4.0 litros y 720 cv que le permite posicionarse como uno de los automóviles más rápidos que podemos encontrar hoy en día. Llevar esta clase de vehículos al límite requiere de cierto sentido común y habilidad al volante. No solo basta con tener suficiente dinero para comprárselo.
