Infiniti acaba de presentar, con motivo del Salón de París que está teniendo lugar en estos mismos momentos, el Q60 más radical visto hasta la fecha: el Project Black S. A pesar de lo que se pueda pensar a primera vista, la peculiaridad de este coche no radica en su prominente alerón o su estética deportiva. Lo que hace realmente especial a este automóvil es que utiliza tecnología híbrida de la Fórmula 1. Y es que este deportivo ha sido desarrollado conjuntamente con el equipo de Renault Sport F1.
El prototipo en cuestión equipa un motor V6 twin-turbo de 3.0 litros que desarrolla 571 cv. Además, promete un 0 a 100 km/h de 4 segundos. Hasta aquí todo «normal». La novedad es que la compañía japonesa asegura que el Infiniti Project Black S presenta tres motores eléctricos (MGU) que actúan como generadores. Uno recupera la energía térmica que proviene de las frenada y los restantes aprovechan el calor generado por los gases de escape. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que el coche es capaz de obtener energía eléctrica tanto en las fases de frenada como en las fases de aceleración.
Como ya habréis podido observar, la estética de este Q60 al que han inyectado algún que otro esteroide resulta especialmente atractiva gracias a la combinación de los colores negro y amarillo, las grandes tomas de aire de la parte frontal, un alerón que podría servir de mesa de picnic y unas llantas de grandes dimensiones. No sé a vosotros, pero a nosotros nos parece que podría sustituir al viejo Batmóvil del Caballero Oscuro, ¿no creéis?
No existe fecha exacta para la salida del Infiniti Project Black S, aunque si sabemos que este proyecto se engloba dentro de la estrategia de la marca nipona de ofrecer una gama de productos electrificados de cara a 2021, por lo que suponemos que podría llegar aproximadamente en 2020. Estamos impacientes.
